Son Almendros

, Cas Concos

Obra maestra escultórica internacionalmente reconocida, destacada por sus escaleras infinitas y jardines encantados

Lo más destacado:

• diseño escultórico y artístico que sobresale en Mallorca de Thomas Wegner
• escaleras icónicas que se elevan hacia el cielo, envolviendo el patio y la piscina en un impresionante gesto arquitectónico
• publicada en revistas internacionales como Arquitectura y Diseño y Casamica (Italia)
• más de 20.000 m² de terreno que ofrecen total privacidad, jardines excepcionales y espacio para ampliaciones
• la piscina, de 20 metros de largo y hasta 5 metros de profundidad, es ideal para saltos espectaculares desde la planta superior
• los gruesos muros de piedra garantizan confort durante todo el año; el diseño minimalista crea una atmósfera de amplitud y serenidad
• spa con sauna y jacuzzi para una experiencia de bienestar privada
• chimeneas en toda la propiedad que aportan un ambiente cálido y acogedor
• calefacción y refrigeración por suelo radiante mediante una moderna bomba de calor
• sótano completo para almacenamiento, bodega o posible, amplio garaje
• perfecta para eventos privados, conciertos o retiros de lujo con amplios y versátiles espacios
• licencia de alquiler vacacional (ETV)
• ubicada a las afueras del tranquilo pueblo de Cas Concos, a 35 minutos del aeropuerto de PMI y a 38 minutos de Palma

Haga clic en "Ver descripción completa" a continuación para obtener información más detallada de la propiedad.

INTERIOR
Una casa que oscila entre la obra escultórica y el espacio habitable. Diseñada por el arquitecto Thomas Wegner desde Hamburgo y reconocida internacionalmente por su lenguaje contemporáneo y su integración del arte. Ubicada en un terreno privado de más de dos hectáreas, la propiedad ofrece privacidad absoluta y una arquitectura que mira hacia adelante sin perder la conexión con su entorno.

En el centro se encuentra la escalera en espiral, una pieza escultórica que gira alrededor del patio y la piscina. Más que una función, es un gesto que organiza todo el recorrido interior. Los espacios se abren con naturalidad, borrando los límites entre el interior y el exterior.

El corazón de la casa es un patio amplio, presidido por un árbol que actúa como punto de anclaje visual. La luz entra libremente a través de grandes superficies acristaladas. Las líneas limpias y los materiales nobles crean una atmósfera de calma y claridad. Las paredes gruesas de piedra regulan la temperatura durante todo el año. Las chimeneas aportan calidez y carácter.

La planta baja incluye dos salas de estar con chimenea, una cocina abierta con despensa, un aseo de invitados y una zona de piscina que se extiende hacia el interior. Un pasillo cubierto conecta con un despacho y un dormitorio en el ala sur. La vista se dirige siempre hacia el patio interior, centro visual del conjunto. Más allá se extiende la piscina exterior, de veinte metros de largo y hasta cinco de profundidad.

En la planta superior, la suite principal cuenta con dos vestidores y un baño con dos zonas separadas y WC independiente. Hay otro dormitorio adicional y un estudio autónomo con cocina y baño propio, ideal para invitados o personal. Una amplia terraza orientada al sur prolonga el espacio habitable y ofrece vistas despejadas sobre el patio.

En el sótano se encuentra el spa privado con jacuzzi, sauna y baño completo. También hay una sala polivalente ideal para arte, una zona de lavandería, trasteros y espacio disponible para un garaje o bodega.

No es solo una casa. Es un lugar de introspección, confort y arquitectura consciente.

EXTERIOR
Casa principal
Dos muros paralelos de piedra natural marcan la entrada. Altos, sobrios, sin ventanas, ocultan casi por completo lo que hay detrás. En medio, una hendidura vertical deja pasar la luz y ofrece el primer indicio de lo que se encuentra en el interior.

La textura de la piedra mallorquina, combinada con proporciones exactas, genera una presencia poderosa pero tranquila. Un camino suave asciende hacia la entrada, flanqueado por vegetación mediterránea densa con olivos, higueras y matorrales. La fachada principal evita cualquier apertura para reforzar la intimidad.

En la parte posterior, la casa se abre hacia el paisaje. Dos escaleras anchas en piedra conducen a la terraza verde del techo. Forman parte del recorrido continuo que rodea la casa y conecta patio, piscina y plantas superiores. En el centro, arcos redondos con contraventanas de madera evocan la arquitectura tradicional sin perder la claridad contemporánea.

Un estanque reflectante alarga visualmente la casa. Su superficie tranquila duplica el paisaje y la arquitectura. Desde allí, el agua fluye hacia una piscina interior que parece desaparecer bajo una estructura blanca suspendida. Sobre ella, una antigua canoa restaurada cuelga en el aire como una escultura inesperada.

El volumen blanco del piso superior contrasta con la piedra cálida de la base. En la terraza, una pérgola ligera aporta sombra filtrada y ritmo arquitectónico. El jardín combina orden y naturalidad con césped, olivos y especies autóctonas que aportan textura y profundidad.

El conjunto exterior transmite equilibrio. Hay recogimiento sin pesadez, apertura sin exposición. La arquitectura se funde con el entorno en una composición serena y medida.

Parque "Morgana"
A un lado de la casa se despliega el Parque Morgana. Más que un jardín, es una experiencia paisajística, una visión caminable donde todo parece formar parte de un espejismo. El nombre alude a la ilusión óptica, y eso es lo que transmite este lugar entre la vegetación, la luz y el silencio.

Los caminos siguen una cadencia orgánica, sinuosa, que cruza palmeras, olivos, hierbas ornamentales y plantas exóticas. Fuentes de agua puntúan el recorrido. El sistema de riego mantiene el equilibrio del paisaje con discreción.

En el centro, pabellones de cristal emergen del terreno como figuras ligeras y escultóricas. Su superficie translúcida refleja el paso del día. Se sienten como capillas de cristal, obras de arte habitables o señales abstractas en el espacio. A su alrededor, estanques pequeños, senderos de piedra y bancos ocultos invitan a detenerse.

El diseño es fluido, sin límites rígidos. Desde el aire, el parque se ve como una composición elegante de formas, agua y vegetación. A nivel del suelo, la experiencia es sensorial. Texturas, fragancias, sonidos, luz. Cada paseo revela algo nuevo. Cada mirada se desplaza entre lo real y lo imaginado.

El jardín no acompaña simplemente a la casa. Es su contrapunto. La claridad arquitectónica encuentra su eco en la suavidad lírica del paisaje. Juntos forman un todo sereno y envolvente.

OTROS DETALLES
La propiedad cuenta con licencia turística válida para seis personas. Desde su concepción fue pensada como un espacio de encuentro, con capacidad para recibir visitas, eventos y proyectos creativos. Sus espacios interiores y exteriores están preparados para bodas, conciertos, retiros, sesiones fotográficas o producciones audiovisuales. Toda la infraestructura está lista y existe una red profesional consolidada. La casa ya ha sido utilizada para fines comerciales en varias ocasiones y sigue generando interés.

UBICACIÓN
La finca se sitúa en el paisaje ondulado del sureste de Mallorca, entre los pueblos de Cas Concos y Felanitx. La zona se distingue por sus almendros, olivares, muros de piedra y una calma poco habitual incluso en esta isla. Cas Concos es conocido por su autenticidad y una escena artística discreta pero presente. Felanitx, a pocos minutos, está consolidándose como un núcleo creativo en expansión.

Entre sus propuestas destacan Bar Mercantil, con una de las cartas de vino natural más completas de España, gestionado por el equipo detrás de Bar La Sang en Palma. También Pax Gastrobar con cocina contemporánea y Café Candela, un espacio cálido de encuentro local.

Los servicios diarios son fácilmente accesibles. Supermercados, escuela y centro de salud están cerca. Las playas más cercanas se encuentran a solo quince minutos en coche. La animada feria semanal de Santanyí, conocida por su oferta gastronómica y artesanal, queda a menos de un cuarto de hora. Las calas de Cala Mondragó, Cala Llombards y la playa virgen de Es Trenc están todas próximas, igual que el Parque Natural de Mondragó con rutas por paisajes costeros sin urbanizar.

El aeropuerto de Palma se alcanza en unos 35 minutos. El centro de la ciudad, en unos 40.

Una ubicación que ofrece una combinación poco común de privacidad, autenticidad y calidad de vida. En una parte de Mallorca que evoluciona sin perder su esencia.